Final Fantasy VII Remake Demo, directo a los feelings

Como sabéis, el pasado martes, llegó a nuestras flamantes PS4 la demo del Final Fantasy VII Remake. Como no podía ser de otra forma, fue llegar a casa y viciarme con el primer capítulo de un juego único que me fascinó desde niña.

Al principio pensé en pasar del hype de la demo y esperarme a que saliese el juego completo. Evidentemente, sabía que eso no iba a ocurrir, como cuando digo que voy a jugar en plan chill sin pickear a Xayah y acabo lanzando plumas tryhard por la bot. No tengo remedio, pero esta vez me alegro de haber roto mi promesa porque no puedo estar más contenta.

No os voy a mentir, este primer capítulo sabe a poco y más si pensamos en el tiempo que llevamos esperando este remake. A pesar de todo, la espera ha merecido la pena.

Ver a Cloud y a Barret inflirtarse en el reactor Mako I con definición 4K en lugar de los polígonos tan característicos.

Mientras que daba vueltas por el reactor y flipaba con todo lo que veía, me di cuenta de una cosa: el nuevo sistema de combate es una locura a la que voy a tardar tiempo en acostumbrarme cuando, al fin, el Final Fantasy VII Remake llegue a mis manitas. 

¿Qué os ha parecido?

Lo he estado comentando con mis amigos. Todos tenemos una percepción más o menos unitaria. El material nos ha aluciflipado y ya estamos ahorrando para hacernos con la edición Deluxe más impresionante que saque el Dev, pero nos surgió la duda: nosotros éramos unos niños cuando Final Fantasy VII llegó a nuestra Play y, evidentemente, la nostalgia nos puede con este juego, pero ¿los que no llorásteis con ESE momento del juego siendo niños? 

Ojalá en breve amplíen la demo y podamos avanzar un poco más en  la historia, o en alguna misión secundaria por lo menos.